TEMPORADA DE OSCAR + MÚSICA PARA MIS OÍDOS + ALGO DULCE

 


Buenas, buenas... ya no tengo ni registro de cuándo fue la última vez que escribí para RECIPes. Me lo debía, se los debía, ¿no?

Aprovecho que dejé un poco las series que fueron las compañeras de innumerables segmentos de la interminable pandemia y el confinamiento. Por un lado, tuvimos que esperar que hubiera más que tutoriales y challenges para pasar el tiempo en casa y para que los actores pudieran volver a filmar en ambientes libres de Covid. En fin, lanzada nuevamente a la aventura de llevarles todo el cine que pueda, me atrevo hoy con CODA: Señales del Corazón.

Deliciosa por donde se la mire, esta peli tiene escenas que los van a sorprender. A muchos espectadores los cautivará la voz de Ruby Rossi y otros quedaran absortos en la escena del festival en donde tal como rezan los versos de la canción de Janis Joplin, asistiremos a los 'Both sides of the story', los dos lados de la historia.

Quien Quiera Oír, Que Oiga y Con Su Lenguaje

La trama de CODA nos cuenta la historia de la familia Rossi. Son cuatro en total y tres son sordos de nacimiento y sólo se comunican a través de lengua de señas, no aprendieron a leer los labios. La más joven, Ruby, es oyente/hablante y por tanto, el nexo con la comunidad de pescadores en donde habitan, que para el trío parece ser el único mundo posible y siempre y cuando sea asistido por la muchacha. Por la mañana, de madrugada, Frank y Leo (padre e hijo mayor), junto a Ruby (hija y hermana menor) salen en el barco pesquero en busca del pan de cada día. Mientras pescan, Ruby canta pero su padre y su hermano, no la pueden escuchar. Luego vuelven a vender el pescado en el mercado del pueblo donde se arriesgan a ser timados por los intermediarios.

En el colegio, ella está cursando el último año y se le abre la posibilidad, a través del profesor Berrrrnarrrdo -que así pronuncia su nombre, fanático de la buena vocalización-, de realizarse en una escuela de música y desarrollando esa hermosa y paradójica voz.

El conflicto estallará por lo que contaba antes, Ruby es un puente de comunicación pero también llegó el tiempo de que los Rossi puedan valerse por sí mismos e integrarse a la vida social y comunitaria; salir de la burbuja que se construyeron para protegerse de los oyentes. Es una peli que nos llega en un momento para animarnos, salir de las burbujas que se construyeron durante estos años de pandemia y que en algunos casos nos encerraron por demás aprendiendo de lo que va mostrando el desarrollo de la trama con personajes creíbles y queribles.

Nominada a tres premios Oscar(r), entre ellos, en la categoría a la Mejor Película, galardón que consiguió en AFI Award (2022), que corresponde al American Film Institute, sabremos si el 27 de marzo lo logrará como película, si antes gana por su guión adaptado de la versión francesa que se estrenó en 2014 con el título 'La Familie Bélier' y/o el rubro al mejor actor a Troy Kotsur, en el papel de Frank Rossi.

En el elenco, una gran actriz, Marlee Matlin, recordada por el papel de Sarah en 'Te amaré en silencio' junto a William Hurt, aquí desplegando sus dotes para interpretar a una mamá que tiene miedo de perder en el silencio auditivo a su hija oyente que vive en el ruido. Emilia Jones es Ruby, la voz cantante, y que quienes anduvieron maratoneando series ubicarán por Locke & Key, la tira de dos temporadas que se puede ver en Netflix. Eugenio Derbez, como el profesor Bernardo, destaca en el elenco siendo el detonante de la vocación de Ruby.

Una banda de sonido que acompaña y da sentido, interpretada de maravilla sobre todo por Emilia Jones. No es un musical sino una película donde la música es un ingrediente importante y donde el sonido o su ausencia está explotado para significar funcionando perfectamente.

Podría decirse que Sîan Heder no tiene una extensa carrera como guionista pero aquí logró captar lo que Victoria Bedos y Stanislas Carré de Malberg, responsables de la primera versión, se animaron a contar. La dirección también es suya. 

Resumiendo, un buen plan para ver en sala o en el sillón (Amazon Prime Video o Apple TV) y sonreír por un buen rato.

Ellos le pusieron Mediodía de Arrabal (Melodía de Arrabal era el tango)


Un trago fresco para acompañar con un triolet (palitos, papitas y maníes) o con un sanguchito con el ingrediente que gusten. Lo probé en el Bar Celta, bar notable porteño en la esquina de Sarmiento y Montevideo. Yo lo reinterpreto un poquito: ¿Qué tiene para mí?

Ingredientes:

-Vermuth Rosso (Martini o Cinzano), no es bitter - 2 medidas o 3 según si les gusta más cargadito.

-Jugo de 1 naranja chica.

-Agua tónica.

-Hielo (mucho)

Y a disfrutar.

Los dejo con el trailer de CODA



Hasta el próximo RECIPes, chau, chau!


   

 


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